Cuánto cuesta vender por internet? (1/2)

En esta primera de dos entregas, trataré de dejar claro que vender por internet no es gratis. En una segunda entrega, hablaré de las partidas a tomar en cuenta porque, por supuesto, una de las principales incógnitas a la hora de considerar vender en línea es ‘cuánto cuesta?’ y, por alguna razón que no acierto realmente a comprender, buscando respuesta a esta pregunta pasan tres cosas:

1. Aparecen personajes que responden con ‘el carrito es gratis’…. yo te lo hago y te cobro X.
2. Aparecen otros personajes que te lo ponen en China con un listado de complicaciones y temores que te ponen la cabeza loca y confundida
3. Le crees al segundo y lo dejas para ‘después’ porque total no entendiste nada.  O le crees al primero, le pagas X para que te haga esa tienda que es prácticamente ‘gratis’ ….y probablemente nunca empiezas a vender (al menos no como debe ser).

Estimad@ amig@, toma este mensaje a la luz de mi intención. Esto es, sólo aclarar dudas y tratar de deshacer lo que con el tiempo se ha ido convirtiendo en evangelio errado: la idea de que vender por internet es casi cero-costo.

Si realmente te interesa saber cuánto cuesta vender por internet con una tienda virtual, tienes que tomar en cuenta que SÍ hay costos involucrados, SÍ necesitas de un plan de trabajo y SÍ necesitas hacerte acompañar de profesionales que sepan lo que están haciendo y que te lo puedan demostrar con un portafolio de proyectos. Cualquier otra respuesta es cuento de camino.

Antes que nada, te cuento cuánto cuesta vender por internet, cuando quien te acompaña en el proyecto es ese pariente o amigo que te lo ofrece ‘casi gratis’.

Conozco incontables casos de tiendas que ya están supuestamente en línea, configuradas por un pariente o amigo que ‘sabe de eso’.  Te cuento de uno de esos casos en particular donde mi experiencia como usuario ha sido desastrosa. Tan desastrosa que, para adquirir los productos que vende esa tienda prefiero, o ir físicamente al establecimiento (lo que es muy raro pues tengo que dedicar al menos 1 hora al trayecto de ida y vuelta debido al tráfico de la ciudad – y eso, que yo vivo en la misma ciudad donde se encuentra el establecimiento) o pedirlo por internet a otra tienda en el extranjero y mejor espero entre 5-7 días que es lo que normalmente tardo en recibir los productos.  Y esto último, lamentablemente para los dueños de esa tienda virtual, es lo que hago con frecuencia.

Vale aclarar que me consta en esta tienda virtual local hay artículos que yo compro constantemente por internet en el extranjero para el desarrollo de una de las actividades que más me apasionan. Me consta también que esta tienda virtual local fue desarrollada por un joven pariente del dueño. Un muchacho brillante en sus estudios, que ‘puncha’ bien la computadora y, por lo tanto, que ‘sabe de eso’:

• Entré al website y ni siquiera me quedó claro por dónde está la tienda.  Luego de llamar para preguntar, me explicaron y unos días después me percaté de que en el menú principal pusieron un botón nuevo que dice ‘Tienda en Línea’ (oh!, por aquí debe ser!). En pocas palabras, una vez entras al dominio que ellos anuncian, te encuentras con su web informativa y, sólo a través de ese enlace en el menú, puedes acceder a la tienda virtual.
• Una vez dentro de la tienda, no veo un campo de búsqueda.  Cuando tuve oportunidad le comenté al dueño para ver si lo hablaba con su pariente.  Ahora veo que tienen un SEARCH y que puedo buscar.  En esa primera visita a la tienda, para encontrar lo que buscaba tendría que haber sabido de antemano en qué categoría específica lo habrían catalogado….lo cual nunca pude adivinar y terminé pidiendo por internet a un competidor extranjero.
• Hice una búsqueda de un tipo de producto en particular (lápiz) y obtuve un resultado de 172 artículos. Muchos sin fotografía. Muchos sin descripción o nombre. Muchísimos con la misma fotografía, descripción y nombre. Huelga decir que decidí no seguir pasando trabajo.  Simplemente no voy a perder mi tiempo en desenterrar el lápiz específico que estoy buscando, ni encuentro las herramientas idóneas para indicar las características que debe cumplir el lápiz que quiero, de modo que el mismo sistema me ayude a encontrarlo (filtros).  El paralelo en una tienda física es preguntarle a un vendedor si tienen un lápiz que cumpla con tales o cuales características y, por lo regular, el empleado te dirige a los lápices que cumplen con tus requerimientos.
• Para los fines de seguir evaluando (sólo por poder ilustrarte suficiente, pero ya decidida nuevamente a no comprar en esta tienda y volver a comprar a la competencia extranjera), hice click en un lápiz cualquiera.  Oh sorpresa!  los productos no tienen precio!  Sin embargo se pueden agregar al carrito gracias a un botón ‘add to cart’ (sí, en inglés).
• Claro….olvidé mencionarlo.  Estamos en RD y se supone que la tienda está en español ….al menos algunos productos aparecen en español….pero el sistema en sí está en inglés.  Es decir, el cliente de esta tienda debe entender la terminología para comprar o al menos haber realizado compras en tiendas en inglés para reconocerla.
• Seguimos….Aún sin saber el precio del lápiz, lo agregué al carrito, sólo para saber qué pasa y seguir evaluando mi experiencia como comprador.  Desde la misma página del lápiz puedo confirmar que está en el carrito y en la esquina superior derecha aparece el indicador de que tengo un ítem en mi carrito por RD$0.00 (aquí por favor imagina mi cara de sorpresa multiplicada)
• Decidí ir al carrito para ver el contenido y descubrir si tal vez allí se despliegan precios y, sorpresa!, aparece un mensaje en inglés indicándome que debo estar conectado o crear una cuenta para ver los precios.  Por supuesto, como cliente me hubiese ido hace un rato, pero seguía empeñada en evaluar mi experiencia y escribir este artículo…..

Pero honestamente, para qué seguir si como cliente me perdieron (otra vez!) hace rato?

Creo que con estos puntos es suficiente para ilustrar que, no por saber ‘punchar’ un shopping cart, no por demostrar que se le puede poner a hacer algunas cosas según lo deseado, quiere decir que se sabe de comercio electrónico, de mejores prácticas, de recomendaciones para un modelo de negocios específico, etc. etc. etc.

Este es un proyecto que salió a la luz, es una tienda en línea, accesible al público.  Yo supongo que alguien le da mantenimiento regular y que las existencias están actualizadas. Sin embargo, en días pasados pasé por el establecimiento y compré algunos artículos (realmente sí, compro muuuuucho de este tipo de mercancía y lamentablemente ellos con mucha frecuencia pierden esa venta).  Al constatar que había mercancía reciente, pregunté (por fresca que soy!) si era posible conseguir esos productos nuevos en la tienda virtual. La respuesta fue que NO, porque la persona que hace ese trabajo está de exámenes en la universidad (qué?!?!?).

Puede ser rentable algún día un proyecto con estas características?  Tiene el potencial de algún día ser ‘negocio’ para ellos vender por internet? Creo que NO.  Sin embargo, el problema no es ‘vender por internet’, sino que el proyecto se enfocó de forma errónea y como un experimento para darle oficio a un joven pariente y tener una tienda virtual casi cero-costo. No se enfocó como una rama más del negocio, como una sucursal.  Ni siquiera como una vitrina en línea.  Entonces, no puede funcionar como si lo fuera! Punto. Así de lógico.

En la segunda y última entrega de este tema, te desgloso las diferentes partidas a tomar en cuenta a la hora de responder a la pregunta «cuánto cuesta vender por internet? » con la intención de que antes de embarcarte en un proyecto de ecommerce, tengas claro a cuáles renglones tienes que ponerle un valor al menos estimado.

 

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